No existe mucha información sobre el Nuevo proyecto de Jean Nouvel en Dubai, se trata del Teatro de la Opera. Incluimos junto a las imágenes una traducción de la poesía que acompaña esta creación.
Construyendo memorias futuras…
Dubai construye si opera….
La ciudad emblemática del siglo XXI debe construir un edificio que sea un icono planetario.
Pero una opera es una opera: una ilusión, música, ritmo… una referencia a los ritmos del pasado… una invitación a descubrir… un misterio que programar.
Nosotros estamos sobre el agua, en el lejano final de un arrollo. El visitante se encuentra con un habitante al que le pertenece el espíritu del tiempo, pertenece al tiempo suscrito al espacio. Y actúa como un testigo, como un guardia, como un protector por encima de todo una visión de la ciudad y su futuro.
La escala es tal que será imposible confundir este edificio con otro cualquiera, como un vulgar hotel o un edificio de oficinas… es un edificio orgulloso de si mismo seguro de que su aura se proyecta por toda la tierra.
No podrá estar decorado con simplicidad.
Su imagen cambia según el ángulo desde el que se lo mire, con la luz, pero es que pertenece a la atmósfera, a la espesura del aire. El edificio revela la luz y se impregna de las sombras y del agua.
El evoca: el ritmo, la intensidad, la profundidad… evoca la música, los ascendentes y los descendentes.
EL edificio habla si los símbolos de lugar; de aquí… somos como un pájaro, como el falcón que simboliza a los Emiratos, que vuela y migra, buscando refugio en la naturaleza circundante… somos como el agua que cambia con la luz como espejos en los que se refleja el arrollo… como olas en el mar…. como una cascada mística cayendo desde la nubes…
Nosotros encontramos la vegetación con su patrón transformador de la luz, su sucesión de ritmos y la superposición de palmeras… como la música con su evocación de instrumentos curvos, y las cuerdas y las teclas de un clarinete y las notas…
Las señales superpuestas, se confundirán, se juntaran para crear otra música, otro ritmo imposible de imaginar… Es pequeño como las nubes: cada persona puede ver que le atrae a ellos, que les hace cuestionarse. El arquitecto juega un rol provocador e inocente.
Y allí esta luz…
La luz que se ahoga y que reluce. Hay muchas vistas en la luz, reflejos, el juego de los materiales que captura, que imprime colores en el cielo en la piel del edificio. Con los relucientes ecos, las horas que corren por el verde de los árboles, los colores usualmente se hacen más vivos en los interiore y las luces de la vida que contiene la opera, múltiples y variadas luces que conectan con el ambiente y los diferentes lugares, a diferentes horas del día y cuando llega la noche.
Aquí esta lo que guía a un arquitecto cuya misión es provocar lo impensable.
Aquí esta lo que se siente, como un espectáculo por descubrir, como sensaciones que buscar fuera.
Después de todo, lo que queda es no lo último: el interior.
El interior, lo siguiente por descubrir. El impacto de la luz y las sombras a través de la geometría que es la esencia de la arquitectura árabe. Allí está, desde el interior el precioso perfil de la ciudad de Dubai, de Dubais.
Allí está la memoria de la creación de un lugar que da la bienvenida a un prestigioso huésped, aquí, se crearán trabajos que darán la vuelta al mundo.
Aquí el encuentro con la música, con el teatro, con las artes y con los grandes actores… Todo esto es una conexión con la imaginación, la cultura de Dubai y los placeres.